La historia nos juzgará por este momento. No favorecer por todos los medios posibles que la vacuna llegue cuanto antes a todos los ciudadanos del mundo y en particular a todos los venezolanos y venezolanas, dadas las especiales circunstancias que el país atraviesa, resulta algo más que inadmisible, sería cruel e inhumano. No hay ni excusa ni justificación, ni opinión o situación política que pueda explicar una negativa o dilación.
Jamás se podrá explicar a los venezolanos y venezolanas cualquier actitud que no contribuya a su derecho a la vida, que supone la vacuna frente a la COVID 19.
Ante el derecho esencial a la salud, no hay política, ni ideología, ni estrategia que se pueda anteponer a un acto de justicia vital.
Llamamos, reclamamos y exigimos al gobierno de EE.UU., a la UE. y a los gobiernos europeos, que retienen activos por miles de millones de dólares del pueblo de Venezuela, que liberen, en la cuantía necesaria, aquellos recursos necesarios para financiar la vacuna de todos los venezolanos y venezolanas, residan donde residan y tengan la condición legal que tengan, lo que sería coordinado y supervisado por la Organización Panamericana de Salud (OPS). La decisión de no vacunar a los migrantes irregulares venezolanos en Colombia, es un cruel atentado a los principios básicos humanitarios y a los derechos humanos.
Este manifiesto, este alegato moral, está abierto al apoyo de todos los ciudadanos y ciudadanas de Venezuela, Latinoamérica y de cualquier otra región del planeta. Nuestras convicciones hacen que nuestra determinación de impedir que la política internacional y las relaciones entre pueblos y países se despeñen por el precipicio de la insensibilidad, el desprecio o el odio, es absoluta.
Llegaremos a todos los gobiernos concernidos, para lograr esta justa y humanitaria reivindicación.
Reiteramos el llamado a la Organización Mundial de la Salud para que ningún pueblo quede fuera del acceso a la vacuna por razones financieras.
Pedimos tu apoyo. Subscribe, desde la ética y la solidaridad este justo manifiesto.
O MANIFESTO, EM PORTUGUÊS:
O MUNDO ESTÁ SE JOGANDO NA LUTA CONTRA OS MUITOS DESAFIOS DA PANDEMIA. PARA OS QUE ASSINAM ESTE DOCUMENTO, O MAIS IMPORTANTE É O DIREITO DE ACESSO UNIVERSAL À VACINA CONTRA A COVID 19. É UMA QUESTÃO DE DIGNIDADE, DE DIREITOS HUMANOS, DE JUSTIÇA.
A história nos julgará neste momento. Não favorecer por todos os meios possíveis que a vacina chegue o quanto antes a todos os cidadãos do mundo e em particular a todos os venezuelanos, dadas as circunstâncias especiais que o país atravessa, é algo mais do que inadmissível, é cruel e desumano. Não há desculpa nem justificativa nem opinião ou situação política que explique uma recusa ou atraso.
Jamais se poderá explicar aos venezuelanos qualquer atitude que não contribua para seu direito à vida, que é a vacina contra a COVID 19.
Diante do direito essencial à saúde, não há política, ideologia ou estratégia que possa se sobrepor a um ato de justiça vital.
Clamamos, cobramos e exigimos do governo dos EUA, da UE. e dos governos europeus, que retêm ativos de bilhões de dólares do povo venezuelano, que liberem, na quantia necessária, os recursos para financiar a vacina para todos os venezuelanos, independentemente de onde residam e que condição legal tenham, o que seria coordenado e supervisionado pela Organização Pan-Americana da Saúde (OPAS). A decisão de não vacinar os migrantes irregulares venezuelanos na Colômbia é um ataque cruel aos princípios humanitários básicos e aos direitos humanos.
Este manifesto, este apelo moral, está aberto ao apoio de todos os cidadãos da Venezuela, da América Latina e de qualquer outra região do planeta. Nossas convicções fazem com que nossa determinação de evitar que a política internacional e as relações entre povos e países caiam do penhasco da insensibilidade, do desprezo ou do ódio, seja absoluta.
Chegaremos a todos os governos interessados, para cumprir esta demanda justa e humanitária.
Reiteramos o apelo à Organização Mundial de Saúde para que nenhuma pessoa fique de fora do acesso à vacina por motivos financeiros.
Pedimos seu apoio. Assine, em nome da ética e da solidariedade, este justo manifesto.
1. Dilma Rousseff, ex Presidenta de la República. Brasil.
2. Rafael Correa, ex Presidente de la República, Ecuador.
3. Lula da Silva, ex Presidente de la República. Brasil.
4. Ernesto Samper, ex Presidente de la República, Colombia.
5. José Luis Rodríguez Zapatero, ex Presidente del Gobierno de España.
6. Fernando Lugo, ex Presidente de la República. Paraguay.
7. Andrés Arauz, candidato presidencial. Ecuador
8. Mónica Xavier, ex Senadora. Uruguay
9. Esperanza Martínez, Senadora. Paraguay
10. Gabriela Rivadeneira, Asambleísta Nacional, Ecuador.
11. Carlos Sotelo, ex Senador, México.
12. Iván Cepeda, Senador. Colombia
13. Jorge Taiana, Senador y ex Canciller. Argentina
14. Daniel Martínez, ex Intendente. Uruguay
15. Karol Cariola, Diputada. Chile.
16. Clara López, ex Ministra. Colombia
17. Celso Amorim, ex Canciller. Brasil
18. Carol Proner, Abogada. Brasil.
19. Guillaume Long, ex Canciller. Ecuador.
20. Cuauhtémoc Cardenas, ex candidato presidencial. México
21. Carlos Ominami, ex Senador y ex Ministro. Chile.
22. Ana Isabel Prera, ex Embajadora. Guatemala.
23. Ricardo Patiño, ex Canciller y ex Ministro. Ecuador.
24. Fernando Haddad, ex Ministro y ex Candidato Presidencial. Brasil.
25. Alejandro Navarro, Senador. Chile.
26. Beatriz Paredes, Senadora. México.
27. Maximiliano Reyes, Subsecretario para América Latina y el Caribe. México.
28. Aida García Naranjo, ex Embajadora. Perú.
29. Marco Enríquez-Ominami, ex Candidato Presidencial. Chile.
30. Camilo Lagos, Presidente Partido Progresista. Chile.