Dilma Rousseff - Presidenta eleita do Brasil

(Leia abaixo a tradução para o português)

DECLARACIÓN SOLICITANDO EL FIN DE LA VIOLENCIA

EN CHILE Y LA NO CRIMINALIZACIÓN DE LAS PROTESTAS

Los gobiernos neoliberales en Latinoamérica han demostrado que tienen una capacidad en común: transformar a sus países en naciones de enemigos y gobernar poniendo sus democracias entre paréntesis.

En países como Argentina, Chile, Colombia y Ecuador, encontramos un común denominador: protestas sociales contra medidas de ajuste fiscal y su criminalización por parte de las autoridades.

Frente a esa construcción de la barbarie, la derecha apela a lo que tiene más a mano, la cultura del miedo. El alza del precio del pasaje en Chile es una gota equivalente a cualquiera de las que ha venido llenado la paciencia desde la instalación del modelo neoliberal durante la dictadura, y que se ha acentuado bajo las administraciones de la derecha de Sebastián Piñera.

En Chile, el llamado milagro económico latinoamericano, consiste en una sociedad que hizo de la deuda su contrato social. Individuos que quieren vivir juntos, pero que viven en un modelo que los deja solos y que convierte en delincuente al que se atreve a reclamar.

El Gobierno de Piñera – por un lado – ha favorecido consistentemente este contrato social del malestar, beneficiando en millones de dólares con reformas tributarias a los más ricos, fortaleciendo el negocio privado de las pensiones, desarmando los derechos conquistados en gratuidad en educación superior, entre varias otras medidas. Pero por otro, en su ineptitud e indolencia, ha logrado transformar la solidaria protesta de algunos estudiantes secundarios, ante el alza del pasaje del metro – el alza del pasaje no los afectaba a ellos, sino que a sus padres – en un movimiento.

Porque al mismo momento en que decidió cerrar las puertas del tren para todos, transformó también a todos los chilenos en evasores. Hizo sonar el toque de queda que resuena, de nuevo, como en dictadura, en los traumatizados oídos de generaciones completas.

La violencia se ha propagado y ya han muerto tres personas en circunstancias que el Gobierno no ha sabido aclarar. La historia no se repite, la historia está anclada en la piedra del abuso en Chile.

Por eso, el Grupo de Puebla:

Apoya la manifestación pacífica del pueblo de Chile, que comenzaron los estudiantes secundarios referido al alza del pasaje del metro, pero que hacen frente a las desigualdades y las injusticias que tienen en su raíz la profundización del modelo neoliberal del actual gobierno.
Observa con preocupación la criminalización del pueblo en su legítimo derecho a protestar, por parte del Gobierno de Sebastián Piñera.
Repudia el llamado a la represión militar en contra de las manifestaciones y la declaración del Estado de Excepción como mecanismo de resguardo del orden público por un mal diseño e implementación de políticas del Gobierno.
Urge al presidente Sebastián Piñera, no solo a la suspensión, sino al envío de un decreto revocatorio del alza del pasaje, así como también al fin de la represión y de la barbarización de la ciudadanía movilizada y organizada.
Espera que la solución a esta crisis sea pacífica, y que sea una oportunidad que señale el comienzo de un nuevo camino de transformación hacia la sociedad justa y solidaria que los chilenos y chilenas merecen.

Firmado, el 20 de octubre de 2019

Celso Amorim

Karol Cariola

Rafael Correa

Marco Enríquez-Ominami

Fernando Haddad

José Miguel Insulza

Camilo Lagos

Fernando Lugo

Esperanza Martínez

Daniel Martínez

Aloizio Mercadante

Carlos Ominami

Carol Proner

Gabriela Rivadeneira

Dilma Rousseff

Ernesto Samper

Jorge Taiana

TRADUÇÃO PARA O PORTUGUÊS

DECLARAÇÃO SOLICITANDO O FIM DA VIOLÊNCIA

NO CHILE E A NÃO CRIMINALIZAÇÃO DOS PROTESTOS

Os governos neoliberais da América Latina mostram uma capacidade em comum: transformar seus países em nações de inimigos e governar colocando suas democracias entre parênteses.

Em países como Argentina, Chile, Colômbia e Equador encontramos um denominador comum: protestos sociais contra medidas de ajuste fiscal, seguidos de sua criminalização pelas autoridades.

Diante dessa construção da barbárie, a direita apela para o que está mais à mão, a cultura do medo. O aumento do preço do bilhete do metrô no Chile é uma gota d’água equivalente a qualquer uma que tenha esgotado a paciência desde a instalação do modelo neoliberal durante a ditadura, e que vem se acentuando sob a administração de direita de Sebastián Piñera.

No Chile, o chamado milagre econômico latino-americano consiste em uma sociedade que fez da dívida seu contrato social. Indivíduos que querem viver juntos, mas que vivem sob um modelo que os deixa sozinhos e que converte em delinquentes aqueles que ousam reivindicar.

O governo Piñera, por um lado, tem favorecido consistentemente esse contrato social de mal-estar, beneficiando os mais ricos com milhões de dólares em reformas tributárias, fortalecendo as empresas de previdência privada, destruindo o direito adquirido de gratuidade do ensino superior, entre várias outras medidas.

Mas, por outro lado, em sua inépcia e indolência, conseguiu transformar em um grande movimento o solidário protesto de alguns estudantes do ensino médio contra o aumento da passagem do metrô – e o reajuste da tarifa nem os afetou, mas a seus pais.

Porque ao mesmo tempo em que decidiu fechar as portas do metrô para todos, o governo também transformou todos os chilenos em evasores. E fez soar o toque de recolher que ressoa, novamente, como na ditadura, nos ouvidos traumatizados de gerações inteiras.

A violência se espalhou e três pessoas já morreram em circunstâncias que o governo não conseguiu esclarecer. A história não se repete, a história está ancorada na pedra do abuso no Chile.

Por isto, o Grupo de Puebla:

Apoia a manifestação pacífica do povo do Chile, iniciada pelos estudantes do ensino médio, primeiramente contra o aumento da passagem do metrô, mas que também faz frente às desigualdades e injustiças, que têm em sua raiz o aprofundamento do modelo neoliberal do atual governo.
Observa com preocupação a criminalização do povo em seu legítimo direito de protesto, por parte do governo de Sebastián Piñera.
Repudia o apelo à repressão militar contra as manifestações e a declaração do estado de exceção como um mecanismo para a proteção da ordem pública, efeitos de mau planejamento na implementação de políticas do governo.
Cobra do Presidente Sebastián Piñera não apenas a suspensão, mas o envio de um decreto de revogação do aumento das passagens, bem como o fim da repressão e da barbarização da cidadania mobilizada e organizada.
Espera que a solução desta crise seja pacífica, e que venha a ser uma oportunidade de assinalar o início de um novo caminho de transformação em direção à sociedade justa e solidária que os chilenos e chilenas merecem.

Assinado em 20 de outubro de 2019